La casa se veia de lejos con un aura cubriendola, era una mezcla de profundidad azul y un negro en casi su totalidad. El rechinar de esas puertas y el medio girar de las llaves, cual cerradura oxidada me habian dificultado entrar.
La primer imagen un esqueleto recostado en un sillon descansando su mejilla, o el lugar donde debia estar, en su huesuda mano, a luz tenue que entraba por una ventana putrefacta.
Un pasillo largo con un fondo inentendible entre tanta oscuridad.
En la primer habitacion restos de una cama cubiertas de telarañas un esqueleto calcinado con los ojos fijos en el techo, ese techo siniestro y podrido, de maderas escupiendo gusanos, lo contemple y sintiendo una especie de satisfaccion o placer cerre la puerta con fuerza, como si quisiera que nadie volviera a verlo.
Continue sosteniendome en las paredes y pasos lentos hasta esa ultima habitacion, donde las paredes se cubrian de escritos y fotos a medio incinerar.
El gran show un esqueleto colgado del cuello cual piñata de cumpleaños mirando hacia la puerta, como si ese cadaver pudiese observarme con culpa, las puertas rasgaban con el piso y esa noche me quede a observarlo y crear historias en mi mente de lo que habia sucedido en esa casa
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