Las calles se volvían mas oscuras a medida que el invierno avanzaba, los paisajes eran cada días mas sombríos y los días mas grises. Amy caminaba esquivando charcos que la lluvia dejaba en el camino, paseaba solitaria por esas calles que la distraían de volver a casa. como muchos adolescentes, ella sentía que su hogar no era uno de los mejores lugares para estar y cuando se sentía triste escapaba a donde sea con tal de no volver allí. una noche en que la cabeza la presionaba a hacer algo estúpido ella salio por la ventana con cuidado para que nadie se enterara de su ausencia y volvió a las calles, con un abrigo color negro y un reproductor de mp3 cargado de música.
a todos nos parecería una locura dejar que una chica de no mas de dieciséis años anduviera sola por ahi, pero ella no lo pensaba cuando su mente se nublaba sus deseos de huir eran mas grandes y fuertes que cualquier cosa en el mundo. en su recorrido acostumbrado se encontró frente a un Pub , la joven nunca se había percatado de que eso estuviese allí. sus dedos estaban helados, ya tomando un color rojizo violáceo y sus piernas tiritaban del frió. No había nada que perder, si en todo caso no se le permitia la entrada ella solo volvería a casa a intentar dormir. La puerta estaba abierta de par en par y a continuación una oscura escalera que la conducía hacia el interior de aquel extraño lugar, sin titubear comenzo a descender por los pegajosos escalones hasta encontrarse con un tipo alto de cabello largo con una mirada penetrante que cuidaba la entrada , ella se acerco hasta el y hubo un segundo de silencio entre ellos, Amy estaba casi segura de que el sujeto no le permitiría el ingreso pero no fue así ya que después de mirar su reloj el tipo le susurro el precio de esa entrada, ella busco entre sus bolsillos un monedero, estaba de suerte, tenia el dinero suficiente. El dinero cambio de manos y el hombre se hizo a un lado para que pudiese pasar.
La música allí no era la típica música electrónica que escuchamos en la radio, era mas oscura, algo que ella jamas había escuchado y la gente allí en su mayoría vestidos de negro moviendo a ritmo sus cabezas como si estuviesen en transe con dicho sonido espeluznante. Amy busco un lugar en el fondo, donde se sentó a disfrutar de aquella extraña melodía hasta que el frió desapareciera de su cuerpo. las canciones siguieron la linea y las personas pasaban frente a ella con vasos y mas vasos de cerveza y otras bebidas ¿por que no comprar un vaso también? quizás con un poco de alcohol en sangre entendería mejor la música o por lo menos dejaría de pensar un poco en esas cosas que la tenían abrumada. Mientras caminaba hasta la barra le llamo la atención un chico de cabello corto y castaño que se sentaba junto a uno de los pilares del tenebroso salón, Amy no desviaba la vista de él mientras caminaba, haciendo evidente el hecho de que estaba observandolo, el joven no se inmuto y ella compro el vaso de cerveza y volvió a su lugar en el fondo. él chico de cabello se levanto de la silla y de un segundo a otro Amy lo perdió de vista, miraba a su alrededor pero no lo encontraba en ningún lugar. cuando ella miro su reloj ya se habían hecho las cuatro de la madrugada, era hora de abandonar el lugar y volver a casa antes de que alguien despertara, pero antes de irse vio al chico subir las escaleras marchándose, ella sabia que no tenia tiempo de sobra para llegar a casa pero le llamaba mucho la atención ese tipo. Afuera había comenzado a llover, las calles estaba casi desiertas, había personas caminando , a lo que supuso la noche había terminado para ellos , empezó a seguirlo tenia que saber por lo menos que calles tomaba, pero claro ella se mantenía distante... él no tenia que verla. Cuando giro en una esquina ella temió perderlo así que apresuro un poco el paso, pero cuando llego lo vio rodeado por 4 tipos , Amy se escondió detrás del muro a mirar que era lo que ocurría. Esto definitivamente no era un simple robo, algo andaba mal, algo ocultaba ese chico.
Se quedo estupefacta cuando vio como los cuatro lo atacaban y el ágilmente evitaba todos los puñetazos que le lanzaban ¿pero , como?-se preguntó- en menos de un minuto los tipos terminaron en el duelo retorciendose de dolor. Las calles estaban demasiado oscuras pero sin embargo el chico la pudo distinguir allí escondida, ella atemorizada cayó al suelo detrás de ese muro rogando que el no la encontrase y le hiciera lo mismo que a esos sujetos. Cerro sus ojos y apretó sus dientes horrorizada por lo que pudiese ocurirle pero pasaron unos minutos y el chico ya no estaba... se había ido, sin decir ni hacer nada. Amy, lo mas rápido que pudo se puso de pie y casi corrió hasta su casa, con miedo pero aun con la mirada fría del joven. preguntándose si volvería a encontrarlo.
Continuara...
No hay comentarios:
Publicar un comentario